Llegamos al último domingo antes de la Navidad y la liturgia nos ayuda a prepararnos para celebrar esta solemnidad. En la primera lectura, aparece la famosa profecía de Isaías 7,14, tan fácil de memorizar (7x2=14). En ella, aparece el profeta delante del rey Ajaz, animándolo a que no haga alianzas con otros reyes, sino a confiar en que el Señor estará con él. Para garantizar la seriedad de su consejo, lo invita a pedirle un signo, que sea la muestra de que Dios está de su parte. Como el rey ya tiene la decisión tomada en contra, se justifica con un prejuicio Pseudo-religioso: “no lo pediré y no tentaré al Señor”. Entonces el profeta responde: -“Escuchad, casa de David: « ¿Os parece poco cansar a los hombres para que canséis también a mi Dios? Pues bien, el propio Señor os da un signo. Mirad, la virgen está encinta y dará a luz un hijo, a quien pondrán por nombre Emmanuel”. La palabra original puede entenderse simplemente como “muchacha”: cuando al poco tiempo la joven espo...
@argumentaciones.Homilías de un sacerdote católico. Audios disponibles en https://co.ivoox.com/es/suscripciones_jb_8330681_1.html o en canal "argumentaciones" de Spotify (Imágenes tomadas en su mayoría de http://www.centroaletti.com/).